Historias de la Creación

Ayapuma Samay El espíritu que abraza la vida Esta obra digital, nacida de la visión y el corazón de Santiago Andrade León, nos da la bienvenida a este espacio sagrado. Ayapuma Samay es el soplo del espíritu ancestral, el encuentro amoroso entre la oscuridad y la luz, el abrazo del padre y la madre cósmica que, al unirse, gestan la vida. En el centro de este arte, un puma negro como una piedra y un pájaro espíriiu del agua se entrelazan, símbolos del misterio y de la claridad, del aliento de los mundos que se fecundan mutuamente. Detrás de ellos se eleva el Imbabura, volcán nevado que vigila el tiempo, y sobre sus faldas redondas florece Ayapuma, la loma viva, el círculo de la medicina, el altar natural donde el cielo y la tierra se besan. El círculo rojo que danza en la base, como un abuelo San Pedro floreciendo en clavel, nos recuerda que toda vida nace del encuentro, de la reciprocidad entre los contrarios, de la danza eterna entre sombra y resplandor. Así abrimos esta página: bajo la protección de Ayapuma, en el sendero del Sumak Kawsay, donde la palabra vuelve a ser rezo y el arte vuelve a ser canto.

Bienvenidos a este fuego de palabras

Hoy, con humildad y con alegría, quiero darles la bienvenida a este espacio que abrimos juntos.
Una página tejida con paciencia, con sueños, y con la medicina que la vida me ha regalado.

Aquí, en este pequeño rincón del gran círculo de la vida, quiero compartir con ustedes toda esa obra que por años ha vivido en la bandeja de salida: historias escritas, caminos soñados, proyectos por nacer.

Esta página no es solo mía. Es de todos los que sienten que las palabras pueden curar, que los cantos pueden abrir caminos, y que la memoria puede volver a sembrarse.

Gracias por caminar conmigo.
Gracias por ser familia.
Gracias por sostener este fuego que es de todos,
y que ahora, por fin, podemos compartir a la luz del día.


Relatos para recordar quiénes somos

Por: Santiago Andrade León.

Antes de que las palabras fueran escritas, antes de que las fronteras partieran la tierra, antes incluso de que el hombre caminara erguido sobre el mundo, ya existían las historias.

Las historias no nacieron para entretener. Nacieron para recordar. Para traer al corazón lo que el alma ya sabe, pero olvida en el bullicio de los días.

En el Sumak Kawsay, el Buen Vivir andino, las historias no son cuentos: son mapas sagrados. Son instrucciones secretas para caminar la vida con belleza, respeto, y reciprocidad.

Cada animal, cada piedra, cada estrella lleva una memoria. Cada trueno, cada río, cada semilla guarda una enseñanza.

Por eso hoy, con humildad y gratitud, quiero abrir este tejido de palabras, para ofrecer las primeras Historias de la Creación del Sumak Kawsay.

Son relatos que nacen de la montaña, del fuego, del agua y del viento. Son cantos que aprendí de mis maestros, de los abuelos, y de las largas noches en que la vida misma enseñó más que cualquier escuela.

Aquí conoceremos al Puma y al Venado, hermanos del trueno y del relámpago. Al Conejo y al Lobo, guardianes de los sueños y del instinto. A la Serpiente, que teje los caminos invisibles. Y a muchos otros espíritus que, aún hoy, caminan a nuestro lado.

Que estas historias no sean solo leídas. Que sean bebidas como agua de manantial. Que sean escuchadas con los oídos del alma. Que sean vividas.

Porque recordar no es mirar atrás. Es volver a ser raíz, es volver a ser familia del universo, es volver a ser fuego que canta bajo las estrellas.

https://www.lulu.com/spotlight/santiago-andrade-leon

https://linktr.ee/SantiagoAndradeLeon


Stories of Creation 

Welcome to this Fire of Words

Today, with humility and joy, I want to welcome you to this space we are opening together—a page woven with patience, with dreams, and with the medicine that life has gifted me.

Here, in this small corner of the great circle of life, I want to share with you all the work that for years has lived in the outbox: written stories, dreamed paths, projects yet to be born.

This page is not mine alone. It belongs to all who feel that words can heal, that songs can open new paths, and that memory can once again be sown.

Thank you for walking with me.

Thank you for being family.

Thank you for tending this fire that belongs to all of us,

and that now, finally, we can share in the light of day.


Stories to Remember Who We Are

By: Santiago Andrade León

Before words were written, before borders divided the land, before even humans walked upright upon the earth, stories already existed.

Stories were not born to entertain. They were born to remember—to bring back to the heart what the soul already knows but forgets in the clamor of the days.

In Sumak Kawsay, the Andean Buen Vivir, stories are not merely tales: they are sacred maps. They are secret instructions for walking life with beauty, respect, and reciprocity.

Every animal, every stone, every star carries a memory. Every thunderclap, every river, every seed holds a teaching.

That is why today, with humility and gratitude, I want to open this weaving of words, to offer the first Stories of Creation of Sumak Kawsay.

They are stories born from the mountain, from the fire, from the water, and from the wind. They are songs I learned from my teachers, from the elders, and from the long nights when life itself taught more than any school.

Here we will meet the Puma and the Deer, brothers of thunder and lightning. The Rabbit and the Wolf, guardians of dreams and instinct. The Serpent, who weaves the invisible paths. And many other spirits who, even today, walk beside us.

May these stories not be merely read. May they be drunk like spring water. May they be listened to with the ears of the soul. May they be lived.

Because to remember is not to look back. It is to become root again, to become family to the universe again, to become fire that sings under the stars. 

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